domingo, 12 de junio de 2011

JAIME BATEMAN CAYÓN

Fundador y líder del Movimiento 19 de Abril M-19, nacido en Santa Marta, Colombia, el 23 de abril de 1940, muerto el 28 de abril de 1983. Conocido como "el Flaco". Jaime Bateman Cayón nació en el seno de una familia de clase media, en Santa Marta, en una casa colonial. Era el tercer hijo de Clementina Cayón, militante del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL) y defensora de los presos políticos. Bateman fue criado por su padrastro Jorge Olarte, fallecido. A la edad de ocho años, atravesando una calle de Barranquilla, una camioneta lo tiró contra un bus fracturándole la tibia y el peroné. Por este incidente estuvo a punto de perder la pierna, y quedó con una lesión de por vida. Como terapia practicó la natación, convirtiéndose en un gran nadador y, por ende, un gran enamorado del mar. Por estos años llegó de vacaciones a Santa Marta Carlos Romero, quien venía de militar en el Partido Comunista de la Argentina, en la época de Juan Domingo Perón.
Romero influyó para que Jaime Bateman entrara a la Juventud Comunista (JUCO) conformándose así el primer grupo de jóvenes comunistas del Magdalena. En 1957, siendo estudiante del Liceo Celedón, comenzaron los paros cívicos contra la dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla, organizados por los liberales y conservadores unidos Bateman participó en estas manifestaciones, convirtiéndose en activista estudiantil. Carlos Romero se casó con su hermana Matilde. Bateman viajó con ellos a Bogotá, y entró a estudiar sexto de bachillerato en el Colegio Panamericano, siguiendo en firme su militancia en la JUCO.
En 1963 fue detenido durante un mes por repartir propaganda subversiva, luego por participar en una protesta contra el alto costo de la vida. Fue miembro del Secretariado Nacional de la Juventud Comunista y secretario político. Participó en 1963, como delegado de la organización, en el decimosexto congreso de Komsomol en Moscú, donde recibió un curso de ciencias sociales y criticó el método de estudio dogmático que caracterizaba a la escuela de cuadros. A raíz de la revolución cubana y de la influencia del maoísmo, se desarrolló una fiebre por la lucha armada en Colombia como Única vía.
En 1966, un grupo de jóvenes plantearon la necesidad de ingresar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); el partido estuvo de acuerdo y Bateman se convirtió en un perseguido político. Fue. secretario de Manuel Marulanda Vélez (Tirofljo), de Jacobo Arenas y Ciro Trujillo. Se dedicó a la labor de preparación política de la organización, en la cual estuvo hasta 1970. La forma como las FARC interpretaba la toma del poder por la vía armada, no era compartida por el grupo encabezado por Jaime Bateman, quien planteó la tesis de una lucha armada que debería ser desarrollada en las ciudades. Bateman creía que la lucha debía ser nacionalista, bolivariana, teniendo entre las manos el sentir americano. Así, ideó la creación de un movimiento político militar, de carácter urbano, y en 1970 conoció a un aliado importante: Carlos Toledo Plata, cabeza principal de la ANAPO Socialista. A raíz del confuso' resultado de las elecciones para la Presidencia de la República el 19 de abril de 1970, cuando ganó el candidato conservador Misael Pastrana Borrero, sobre el general Gustavo Rojas Pinilla, nació el Movimiento 19 de Abril M-19, con el lema Con las armas, con el pueblo, con María Eugenia Rojas al poder. Sin embargo, la dirección de la ANAPO desmintió el apoyo a los grupos armados. Para Jaime Bateman, la revolución era una fiesta. Los niños eran sus grandes aliados en ese gran Macondo que para entonces era Colombia.
En 1974 fue sustraída de la Quinta de Bolívar la espada del Libertador, con la convicción y la certeza de no regresarla hasta que estuviera consolidada la paz de Colombia. Bateman hirió el honor de los militares cuando ordenó la entrada de un comando del M-19 al Cantón Norte, y el 1 de enero de 1981 sacaron cinco mil armas, dejando consignas y banderas del M-19.
Tenía una enorme imaginación; fue un gran estratega y pronto se convirtió en un hombre de entrega, enamorado, un hombre muy colombiano, que se reía de la muerte, amante de la rumba, de fácil acceso a la amistad. Precursor de un socialismo diferente; sin copias de ningún lado y sin renunciar a lo que era Colombia; creador de la cadena de los afectos, salió a la luz pública durante la toma de la Embajada Dominicana en Bogotá por parte de un comando del M-19, con una propuesta de amnistía para los presos políticos que se encontraban en la cárcel de La Picota y un diálogo de concertación, en busca de la firma de una proclama de paz nacional. El senador Germán Bula Hoyos, quien era el ponente del proyecto de amnistía para los presos políticos, fue el primer hombre del gobierno que se sentó con Jaime Bateman para escucharlo hablar sobre dejar de hacer la guerra y dedicarse a la paz.
El 28 de abril de 1983 murió, al estrellarse su avioneta cuando viajaba rumbo a Panamá. Duró 9 meses desaparecido, sin que el M-19 o el gobierno nacional encontraran sus restos. Después sería llamada Clementina Cayón a Panamá, para que reconociera los restos de su hijo, comandante del M-19 hasta ese día. Jaime Bateman tenía en ese momento la preocupación de que el M19 no tenía ninguna capacidad organizativa para construir un partido y ser una alternativa.

MARULANDA, TIRO FIJO

Pedro Antonio Marín, alias de 'Manuel Marulanda Vélez', alias de 'Tirofijo', un campesino colombiano, que fue carnicero, leñador, tendero y panadero en Génova, su pueblo natal y del que salió "expulsado por la violencia", fue el fundador histórico de las FARC, la guerrilla más activa de América.
'Tirofijo', que pasará a la historia como "el guerrillero más viejo del mundo" y el creador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pudo haber fallecido el pasado 26 de marzo, según ha asegurado a una revista colombiana el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, quien para avalar esa información se ha referido a "una fuente que nunca ha fallado".
Marulanda nació en Génova, localidad del departamento del Quindío (centro-oeste de Colombia), en mayo de 1930, y su vida quedó profundamente marcada por el asesinato, el 9 de abril de 1948, del líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán.
La muerte de Gaitán marcó el inicio de una época sangrienta que se extendió durante varias décadas en Colombia, conocida genéricamente como "la violencia". Según algunos de sus biógrafos, Marulanda se ganó el apelativo de "Tirofijo" por su buena puntería, pues "donde ponía el ojo, ponía la bala".60 años de guerrillero
Pedro Antonio Marín, era según una ficha de su biografía "un leñador de filiación liberal" y tras el asesinato de Gaitán, "aprende desde ese momento a cargar un arma y vivir huyendo de la policía tras ver cómo perseguían a su familia". Su "bautismo de fuego" como guerrillero tuvo lugar en septiembre de 1949, cuando en compañía de varios de sus hermanos y primos, asaltó su pueblo natal, Génova, en un ataque frustrado por la Policía.Tras organizar a las autodefensas campesinas en su región, con tendencias comunistas, organiza en 1966 las FARC, junto al dirigente Luis Alberto Morantes, alias "Jacobo Arenas", ya fallecido y que fue uno de los ideólogos de esa guerrilla.Algunos de sus compañeros de armas describieron a "Tirofijo" en varias ocasiones como un "hombre desconfiado" pese a su apariencia de "campesino bonachón". Con Jacobo Prías Álape, alias "Charronegro", Jesús María Oviedo, "Mariachi", e Isauro Yosa, alias "Lister", a los que hay que sumar a "Jacobo Arenas", empezó a escribir desde la década de los años 50 un capítulo especial de la política y la violencia de las últimas décadas en Colombia, y desde entonces fue un mito viviente y popular.
60 años de guerrillero
Antes de fundar las FARC, el 27 de mayo de 1964, comenzó la "Operación Marquetalia" del presidente Guillermo León Valencia, una gigantesca acción militar para derrotar los movimientos de autodefensa del centro-oeste y sur de Colombia. Allí "Tirofijo" y menos de medio centenar de hombres resistieron la embestida de bombardeos y un impresionante cerco militar.
El 27 de mayo de 1966 es considerado "el día del nacimiento" de las FARC que desde entonces se extendió a buena parte del país. Sin embargo, señalan algunos estudios, "entre 1974 y 1982, el grupo tuvo un crecimiento lento que se centró en zonas campesinas distantes de los grandes centros urbanos".
Durante el gobierno de Belisario Betancourt (1982-1986), los colombianos "volvieron a ver la cara" de "Tirofijo", a quien muchos creían muerto. Betancur intentó, sin éxito, un proceso de paz con las FARC y se hicieron famosas las visitas de distintas personalidades a "Casa Verde", el emblemático cuartel general del mando central de esa guerrilla en un sitio recóndito de las montañas de La Uribe, vecinas a los Llanos Orientales.
Inventor de los canjes por presos
Después de ese proceso fallido, las FARC se extendieron a otras zonas de selva y llanos y en las décadas de 1980 y 1990, arreciaron sus ataques, intensificaron los secuestros y se involucraron en el narcotráfico. También empezaron los secuestros masivos de soldados y policías tras ataques a guarniciones y pueblos, así como de políticos. "Manuel Marulanda" sugirió el "canje" de esos secuestrados o "prisioneros de guerra" por sus guerrilleros presos.Durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), la figura del viejo guerrillero se hizo más familiar. Pese a demostrar cierta timidez, se hacía fotografiar con cuanta personalidad visitó la zona neutral definida como sede de los diálogos en el sur del país. Pastrana se entrevistó durante ese proceso en varias ocasiones con "Tirofijo" pero la ausencia del líder guerrillero (dejó la silla vacía) en el inicio de las conversaciones formales, y ante centenares de invitados sugirió el fracaso de las negociaciones. Según las FARC "no había condiciones de seguridad" para su máximo comandante.
Su presencia, sin embargo, fue notoria en muchas ocasiones durante el mismo proceso, hasta poco antes de su ruptura, en febrero de 2002.
Marulanda, sobre el que pesan más de un centenar de órdenes de captura, ha tenido varias mujeres y tiene, al menos, siete hijos reconocidos, entre ellos, Olga Marín, una de las portavoces de las FARC, y compañera sentimental del "número dos" de esa guerrilla, "Raúl Reyes" o Luis Edgar Devia, fallecido el 1 de marzo pasado en territorio ecuatoriano en un ataque de las tropas colombianas.

sábado, 11 de junio de 2011

FARABUNDO MARTI, SEGUNDA PARTE

Farabundo Martí, un héroe de la Patria Grande

La distribución balsamera de El Salvador comprende una faja de terreno llamada “Cordillera del Bálsamo”, que se extiende entre los puertos de Acajutla y La Libertad en la llamada Cadena Costera, internándose hacia la cuidad de Apaneca, aproximadamente unos 20 kilómetros de la costa principalmente en el departamentos de La Libertad y Sonsonate. Los municipios conocidos como principales productores de bálsamo de primera clase son San Julián, Santa Isabel Ishuatán, Cuisnahuat, Izalco, Chiltiupán y Teotepeque. Precisamente en Teotepeque, La Libertad, nació, el 5 de mayo de 1893 Agustín Farabundo Martí

Hijo de Pedro Marti y Socorro Rodríguez. Sexto hijo de un total de 14, Agustín creció en medio de las faenas agrícolas. Se recibe de bachiller en 1913, a los 20 años de edad de un colegio salesiano e ingresa a la Universidad Nacional en la carrera de Jurisprudencia y Ciencias Sociales

Sus primeras acciones políticas lo ubican trabajando contra el régimen oligárquico de las familias Meléndez-Quiñónez, dinastía que gobernará El Salvador por cruentos 14 años. Por organizar un acto en apoyo a la Asociación de Estudiantes Unionistas, grupo guatemalteco que exigía el fin de la dictadura de Estrada Cabrera en ese país, es encarcelado en Zacatecoluca. En 1920 es depor-tado a Guatemala y allí continua sus estudios en la Universidad de San Carlos.

En Guatemala estudia y trabaja. Como simple obrero, jornalero o peón, aprende a compartir el sufrimiento de los explotados. En un país, donde la mayoría de la población es indígena, Martí se compromete con sus luchas e incorpora conocimientos de la lengua quiche. Siendo perseguido por los dueños de las plantaciones de café, Farabundo debe partir temporariamente a México, donde se relaciona con el movimiento obrero y estudia la revolución agrarista de 1910.

En 1925, se funda en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano. El surgimiento del partido tuvo su origen en el interés de intelectuales y obreros guatemaltecos en dar continuidad al primer movimiento político de izquierda que se inició en la década de 1920, el cual fue vital para la caída del dictador Manuel Estrada Cabrera. El gobierno dictatorial de Jorge Ubico se encargó de aplastar la organización; no obstante, se puede considerar la primera manifestación de la clase obrera por lograr su organización política. Martí ocupó allí el cargo de secretario del exterior del Partido Comunista Centroamericano.Es deportado a El Salvador, y de El Salvador a Nicaragua por ordenes del presidente Alfonso Quiñónez. A los pocos días regresa clandestinamente a El Salvador a seguir organizando a los trabajadores. Desde 1925 hasta 1928 Martí trabaja junto a la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador.En 1928 Marti viaja a New York, donde toma contacto con la dirección central de la Liga Antiimpe-rialista de las Américas, que le encargará viajar a Nicaragua como su representante ante Augusto César Sandino. De los Estados Unidos partirá hacia Las Segovias a luchar junto al “General de Hombres Libres”, con él, alcanza el grado de coronel del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Farabundo Martí mostró en los hechos su arrojo antiimperialista, tanto con el fusil como con la pluma. Fue miembro del Estado Mayor Internacional de Sandino, y Secretario Privado del héroe nicaragüense. En ocasión que los invasores yanquis bombardeaban persistentemente las posicio-nes sandinistas, Martí, en actitud de coraje y decisión, dejó la máquina de escribir para empuñar el fusil, diciendo indignado: "cuando la historia no se puede escribir con la pluma, se escribe con el rifle". Acto seguido se parapetó en la enramada de un árbol de la selva para abrir fuego contra los aviones yanquisTiempo más tarde, ya en México, Martí pasa a ser líder latinoamericano del Socorro Rojo Internacional. Esta organización había nacido en los años veinte por impulso de la III Internacional para enfrentar al fascismo entonces incipiente. Entre sus dirigentes formaron parte mujeres antifascistas tan conocidas como la alemana Clara Zetkin, la italiana Tina Modotti y la rusa Elena Stasova. El Socorro Rojo Internacional entronca, entonces, directamente con la historia del movimiento comu-nista y antifascista internacional, alcanzando pronto un gran desarrollo en todo el mundo, en el apoyo político, jurídico y económico a todos los presos políticos y perseguidos, sin diferencias ideo-lógicas o partidistas.

En 1930 Martí regresa a El Salvador y funda junto a otros compañeros el Partido Comunista Sal-vadoreño, partido que rápidamente se pone a la cabeza de los trabajadores y campesinos, descontentos con los regímenes oligárquicos de entonces. Sufriendo deportaciones y persecuciones Farabundo liderizará la insurrección popular de 1932.

Aquel año, El Salvador presenta una administración corrupta, una sociedad en crisis, un pueblo descontento y una economía casi en quiebra, derivada de los bajos precios internacionales del café y de los efectos de la Gran Depresión estadounidense de 1929. El 2 de diciembre de 1931, el corrupto e incapaz régimen del Partido Laborista, encabezado por el ingeniero Araujo, fue derrocado para asumir la presidencia el dictador Maximiliano Hernández Martínez, quien lo detentará por espacio de trece años, hasta mayo de 1944.

Los comicios fraudulentos de enero del ’32 fueron el factor detonante del estallido social. Varios sitios de votación fueron suspendidos en poblaciones en las que el Partido Comunista tenía fuerte presencia. La insurrección comenzaba.

Los días 18 y 19 se produjeron frustrados asaltos al Cuartel de Caballería por las fuerzas insurrectas. El gobierno decreta el Estado de Sitio y la ley marcial. Se implanta la censura estricta en la prensa.

Los siguientes días los alzamientos y combates se suceden en todo El Salvador. Miles de campesinos, obreros y trabajadores, portando machetes y algunos pocos fusiles “Mauser” asaltan cuarteles, guarniciones policiales, oficinas municipales, telégrafos, almacenes y fincas de terratenientes.Las “tartamudas” del Ejército y la Guardia Nacional no se hacen esperar. Entre los días 24 y 25, las fuerzas militares gubernamentales entran en Nahuizalco, Juayúa, Ahuachapán y Tacuba. Mientras tanto, los norteamericanos e ingleses movilizaban buques de guerra para prestar apoyo al general Hernández Martínez; proponiéndole un desembarco de tropas en La Libertad para ayudar en la represión. Con toda la soberbia del dictador sanguinario, Hernández Martínez, una vez que se cerciora del éxito de las “Operaciones de Pacificación”, envia a los almirantes yanquis e ingleses un telegrama que con el siguiente texto:
“En saludo a honorables comandantes declaramos situación absolutamente dominada fuerzas gobierno El Salvador. Garantizadas vidas propiedades ciudadanos extranjeros acogidos y respetuosos leyes de la República. La paz está establecida en El Salvador. Ofensiva comunista deshechada sus formidables núcleos dispersos. Hasta hoy cuarto día de operaciones están liquidados cuatro mil ochocientos comunistas”.

La insurrección había sido barrida a sangre y fuego. El 31 de enero, un consejo de guerra presidido por el general Manuel Antonio Castañeda juzgó y condenó a Agustín Farabundo Martí y a los líderes estudiantiles Alfonso Luna Calderón y Mario Zapata a morir fusilados en el Cementerio General de San Salvador, previo traslado desde sus celdas en la Penitenciaría Central. Allí cayeron, bajo las balas asesinas del pelotón de fusilamiento, con la dignidad de los héroes revolucionarios, Farabundo Martí y sus compañeros.

Según distintos historiadores el saldo de la rebelión de 1932 fue de entre 5000 a 30.000 muertos. El viernes, 5 de febrero, en “El Diario de El Salvador” aparece el siguiente titular en primera plana: "Los Cadáveres Sepultados a Escasa Profundidad son un Peligro para la Salud. Los cuervos, cerdos y gallinas los desentierran para luego devorarlos". Y sigue la macabra crónica: “Actualmente en el departamento de Sonsonate y en muchos lugares de Ahuachapán y algunos de Santa Ana la carne de cerdo ha llegado a desmerecerse de tal manera, que casi no tiene valor. Por el mismo camino va la de res y las aves de corral. Todo se debe a que los cerdos comen en grandes cantidades la carne de los cadáveres que en los montes han quedado. La gente, por intimación, se está negando también a comer la carne de res y aves de corral. Desde luego, ellos tienen razón; pero en cambio, esta industria está sufriendo fuertes golpes”. A la oligarquía salvadoreña sólo le pre-ocupaba los “fuertes golpes que estaban sufriendo los empresarios”.

Sheila Candelario, en su obra “Patología de una insurrección; la Prensa y la matanza de 1932”, cita el siguiente comentario: "El alzamiento del 32 dejó profundas huellas en la conciencia de todos los salvadoreños. La población india prácticamente dejó de ser la misma como resultado de la matanza, sobre todo porque de ahí en adelante existió el temor de mostrarse como 'indio'. El idioma, la vestimenta y las costumbres de los indios pasaron a ser formas peligrosas de identificarse y fueron reemplazadas por otras menos evidentes..."

Farabundo Martí vive hoy en la lucha del pueblo salvadoreño. Revolucionario cabal, patriota de la Patria Grande, salvadoreño, centroamericano y latinoamericano caribeño, Farabundo es un ejemplo de constancia, sacrificio y solidaridad. Allí está él, junto a Sandino, Bolívar, San Martín, Morazán, Artigas y tantos otros. Es seguro que, en el próximo triunfo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, se lo verá a él, confundido y alegre con el pueblo salvadoreño, festejando, sonriendo y también dispuesto a comenzar nuevos combates. Porque como bien dijo el poeta cu-bano: “Y colosal se eleva y borda con mil estrellas Farabundo"
Fernando Ramón Bossi

FARABUNDO MARTI, PRIMERA PARTE



Agustín Farabundo Marti nació en Teotepeque, La Libertad, Departamento de El Salvador, el 5 de mayo de 1893 y creció en las remotas montañas de la costa balsameras de ese lugar. Hijo de Pedro Marti y Socorro Rodríguez. Sexto hijo de un total de 14.

1280 hectáreas de tierras pertenecían a Pedro Marti...la familia vive en un ambiente agrícola. Farabundo crece en medio de colonos y jornaleros. A sus 20 años, como estudiante ya se identificaba con la clase trabajadora. Farabundo se bachillera en 1913 de un colegio salesiano, obteniendo el diploma de bachiller en ciencias y letras. Ingresa a la Universidad Nacional en la carrera de Jurisprudencia y Ciencias Sociales.

Comenzó a jugar un rol activo en la lucha contra el régimen de Meléndez-Quiñónez a temprana edad. Por organizar un acto en apoyo a la Asociación de Estudiantes Unionistas, grupo guatemalteco que exigía el fin de la dictadura de Estrada Cabrera en ese país vecino es encarcelado en Zacatecoluca. En 1920 la Asociación de Estudiantes Universitarios pide la libertad de Farabundo Marti.

Ese mismo año Farabundo es deportado a Guatemala, al exilio por cinco años en donde continua sus estudios en la Universidad de San Carlos. Durante meses desaparecía de las aulas. Finalmente se le encontraba trabajando en una fabrica de cervezas, como peón en los ingenios de azúcar o como albañil, de esta manera logro experimentar en carne propia la explotación que sufría el pueblo. Martí aprende en este periodo gran parte de la lengua vernácula de las comunidades Quiche viviendo entre ellos. Sigue su formación y se identifica con los oprimidos y se une a la lucha de los Indios del Quiche.
Marti es denunciado por los patronos alemanes de las fincas de café (Guatemala) Por su actividad revolucionaria en Guatemala debe partir para México. En aquél país se unió a los trabajadores mexicanos para luchar contra la opresión capitalista. Luego regresa a Guatemala. En 1925, un grupo de estudiantes fundan en Guatemala el Partido Comunista Centroamericano, Marti ocupa el cargo de secretario del exterior. Este partido fue disuelto en 1927. Martí es deportado a El Salvador, y de El Salvador a Nicaragua por ordenes del Presidente Alfonso Quiñonez.

A los pocos días regresa clandestinamente a El Salvador a seguir organizando a los trabajadores. Ya desde 1925 hasta 1928 Marti trabaja febrilmente junto a la Federación Regional de Trabajadores de El Salvador. Farabundo conocido bajo el pseudonimo de "El Negro" se gana nombre en los círculos de intelectuales.

En 1928, Marti viaja a New York para tomar contacto con la dirección central de la Liga Antiimperialista de las Americas que le encarga situarse en Nicaragua como su representante ante Sandino. En El Salvador lo nombran responsable de una Brigada que luchara junto a Sandino. Después de luchar en Nicaragua junto a Sandino, viajó a México donde se convirtió en el Líder Latinoamericano del Socorro Rojo Internacional.
En 1930 regresa a El Salvador y funda junto a otros compañeros el PCS, partido que rápido se pone a la cabeza de los trabajadores y del pueblo que ha sufrido regímenes sucesivos de opresión. Fue deportado nuevamente a fines del 1930 y fue montado prisionero en la embarcación Venezuela con rumbo a Florida, pero con la solidaridad de los trabajadores de aquel lugar, Farabundo se negó a desembarcar y fue traído nuevamente a El Salvador pero lo subieron en otro barco rumbo a Nicaragua. Ninguno de los gobiernos reaccionarios del área lo admitía en su país. En el Puerto de Corinto de Nicaragua se escapo de un bote y regreso de inmediato a El Salvador el 1 de febrero de 1931.

A esa altura la lucha se había incrementado en El Salvador con huelgas y protestas en todo el país contra la opresión, persecución política, el desempleo, el hambre y la pobreza. La persecución, el arresto y la deportación era algo común.

Farabundo y otros líderes del PCS fueron arrestados en la insurrección general del 22 de enero de 1932. El 1 de febrero fue ejecutado por un escuadrón del ejército asesino y represivo

AUGUSTO SANDINO

Nicaragua, 1895-1934

"Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán."

"En uno de aquellos días manifesté a mis amigos que si en Nicaragua hubieran cien hombres que la amaran tanto como yo, nuestra nación restauraría su soberanía absoluta, puesta en peligro por el mismo imperialismo yanqui. Mis amigos me contestaron que posiblemente habría en Nicaragua ese número de hombres, o más..."

"Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza."

Augusto Nicolás Calderón Sandino, nació el 18 de mayo de 1895 en Niquinohomo, departamento de Masaya. Su madre, Margarita Calderón, era una humilde campesina, que se ganaba la vida como doméstica y obrera agrícola. Gregorio Sandino, su padre, fue un mediano propietario y productor agrícola, con quien se fue a vivir a los 11 años de edad.

La infancia de Sandino transcurrió junto a su madre con la cual trabajaba recolectando café en las plantaciones del Pacífico nicaragüense, ahí conoció y sufrió toda clase de miserias y privaciones.

En su adolescencia, fue testigo de la primera gran intervención militar del imperialismo yanqui en su tierra, que culminó con el asesinato del general Benjamín Zeledón, el 4 de octubre de 1912. Sandino quedó muy impresionado con la imagen del patriota.

"Era yo un muchacho de 17 años y presencié el destace de nicaragüenses en Masaya y otros lugares de la República, por las fuerzas filibusteras norteamericanas. Personalmente miré el cadáver de Benjamín Zeledón, quien fue sepultado en Catarina, pueblo vecino al mío. La muerte de Zeledón me dio la clave de nuestra situación nacional frente al filibusterismo norteamericano; por esa razón, la guerra en que hemos estado empeñados, la consideramos una continuación de aquella."

Más tarde, Sandino abandona la casa de su padre para buscarse la vida por sí mismo. Así, trabaja como ayudante de mecánica, en un lugar cerca de la frontera con Costa Rica. Posteriormente, en 1920, viaja a Honduras y a Guatemala, en 1923, donde trabaja en las plantaciones de la United Fruit. Posteriormente marcha a México donde trabaja, para empresas petroleras en Tampico y Cerro Azul.

Durante su estancia en México, Sandino se vincula con líderes sindicales, obreros, militantes socialistas, anarquistas y masones. Conoce de las luchas sindicales, de la agresión yanqui contra México por el control de los yacimientos petroleros, de la Revolución Mexicana y de las luchas de la clase trabajadora.

En agosto de 1925, luego de 13 años de ocupación, Estados Unidos retira sus tropas de Nicaragua. Sin embargo, permanecen los instructores de la Constabulary, antecesora de la Guardia Nacional. En octubre, ocurre el golpe militar del general Emiliano Chamorro.

En el mes de mayo del año 1926, ocurre un alzamiento liberal contra Chamorro. Las tropas norteamericanas desembarcan en Bluefields. Al enterarse del inicio de la Guerra Constitucionalista, Sandino parte rumbo a Nicaragua a donde llega el 1 de junio.

"...en vista de los abusos de Norteamérica en Nicaragua, partí de Tampico, México, el 18 de mayo de 1926 -en donde me encontraba prestando mis servicios materiales a la compañía yanqui- para ingresar al Ejército Constitucionalista de Nicaragua, que combatía contra el régimen impuesto por los banqueros yanquis en nuestra república."

El 26 de octubre de 1926, con algunos trabajadores del mineral de San Albino se alza en armas y se incorpora a la causa constitucionalista.

El 2 de noviembre, en El Jícaro, durante su primer enfrentamiento contra las tropas conservadoras, sufre su primera derrota.

El 24 de diciembre, tropas norteamericanas desembarcan en Puerto Cabezas. Al día siguiente, Sandino consigue armas y municiones ayudado por prostitutas del puerto. En entrevista sostenida con el general José María Moncada, en Prinzapolka, éste le ordena regresarlas; pero Sandino logra conservar las armas e inicia el retorno a Las Segovias.

En enero de 1927, tropas norteamericanas desembarcan en Corinto.

En febrero, Sandino se instala en El Yucapuca y comienza, en San Juan de Segovia, una campaña militar victoriosa; participando, él mismo, en gran número de combates. Las tropas conservadoras son totalmente derrotadas y Moncada trata de deshacerse de él enviándolo a Boaco.

A comienzos de mayo de 1927 mantiene un intercambio de correspondencia con Moncada sobre los términos del armisticio que éste ha logrado con el delegado del presidente Calvin Coolidge en Nicaragua, Henry Stimson.

El 12 de mayo de 1927, en una circular dirigida a las autoridades locales de todos los departamentos anuncia su firme determinación de continuar la lucha hasta que sean retiradas las tropas norteamericanas de ocupación.

El 18 de mayo contrae matrimonio con con Blanca Aráuz. A la cual escribe en una ocasión: "El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes."

El 1 de julio de 1927, desde su campamento en Mineral de San Albino, emite su primer Manifiesto Político dirigido al pueblo de Nicaragua.

El 14 de julio responde a la propuesta de rendición que le hiciera el capitán de los marines, Gilbert Hatfield.

El 16 de julio, luego de una batalla de 15 horas, toma por unas horas El Ocotal. La aviación norteamericana bombardea y ametralla el poblado causando 300 muertos entre la población civil.

Sandino sigue combatiendo en varias ciudades y se retira hacia su campamento de El Chipote; inicia la guerra de guerrillas.

El 2 de septiembre de 1927 se constituye el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.

El 14 de noviembre suscribe el Acuerdo sobre los traidores a la Patria.

En diciembre, los gobiernos de Coolidge y Díaz acuerdan la transformación de la Constabulary en Guardia Nacional.

El 26 de enero de 1928, luego de varios días de «combate», los marines alcanzan finalmente la cumbre de El Chipote y encuentran sólo muñecos de zacate.

El 22 de junio de 1928 el dirigente comunista salvadoreño Farabundo Martí se incorpora a las filas del sandinismo.

Combatientes internacionalistas acudieron al llamado de la lucha antiimperialista de Nicaragua; intelectuales, estudiantes y obreros llegaban de distintos puntos de América Latina hasta Las Segovias a prestar servicio militar; los hubo de México, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Republica Dominicana, Venezuela, Colombia, Honduras. Algunos como soldados de línea, otros sirvieron en el Estado Mayor como secretarios de Sandino; varios allí murieron.

El 6 de noviembre de 1928, en elecciones organizadas y supervisadas por los marines, es electo presidente el traidor Moncada.

El 23 de mayo de 1929, Sandino, parte de Nicaragua rumbo a México buscando, infructuosamente, el apoyo del presidente mexicano Emilio Portes Gil. Sus generales prosiguen la lucha. Regresa a Nicaragua el 16 de mayo de 1930.

El 15 de febrero de 1931 suscribe su manifiesto Luz y Verdad.

En noviembre de 1932, Juan Bautista Sacasa es electo presidente. Anque solicitó a Washington la permanencia de los marines, su petición fue denegada.

El 1 de enero de 1933, triunfa la causa sandinista al retirarse los invasores norteamericanos de Nicaragua. Sacasa asume la presidencia y el «general» Anastacio Somoza García la jefatura de la Guardia Nacional. Sandino viaja a Managua en febrero y firma un tratado de paz.

"La paz se firmó para evitar el regreso de la intervención armada que apenas estaba detrás de la puerta, esperando regresar antes de un año... Ese es el secreto por el cual no salgo del Norte, para estar pendiente de todos los momentos en que se presente la oportunidad de restaurar también nuestra independencia política-económica."

El 20 de mayo emprende viaje nuevamente a Managua para quejarse con Sacasa por los constantes ataques de la Guardia Nacional en contra de su gente. Allí regresa el 30 de noviembre con la misma queja sin obtener resultados.

Después de firmado el convenio, Sandino viaja en varias ocaciones a Managua (el 20 de mayo y el 30 de noviembre), para entrevistarse con Sacasa y discutir las violaciones que de dicho convenio hacía la Guardia Nacional, asesinando y persiguiendo a los miembros del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. De sus entrevistas no obtuvo ningún resultado.

El 21 de febrero de 1934, al bajar la loma de Tiscapa, luego de una cena con Sacasa, es capturado y posteriormente asesinado junto a loslos generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor por orden de Somoza García. Poco antes, su hermano Sócrates había corrido la misma suerte. El coronel Santos López, quién participará posteriormente en la fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional, logra escapar.

El 23 de agosto de 1934, el Congreso decreta una amnistía para todos los crímenes cometidos por la Guardia Nacional.

Creyeron que asesinando a Sandino moría su ideología. Pero se equivocaban, el sandinismo había calado hondo en la conciencia del pueblo, buscando completar la obra iniciada por el Padre de la Revolución Popular y Antiimperialista. Es así como surge el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, heredero y continuador del programa popular y antiimperialista del general Sandino.

www.lavozdelsandinismo.com

El Che en el recuerdo de un santaclareño


José Rodríguez tiene un recuerdo particular del Che: primero la voz severa del regaño y luego el fuerte abrazo del triunfo

Pepe -como le dicen casi todos- era miembro del movimiento 26 de Julio en la ciudad de Santa Clara. Encontrándose la columna 8 Ciro Redondo en el Escambray, se le indica subir el macizo montañoso porque el Che debía hablar con él.

Al llegar al Pedrero se presenta de la siguiente manera: -Comandante, usted me mandó a buscar, yo soy de la Texaco (compañía petrolera norteamericana que tenía inversiones en Cuba).

A lo que el Che hoscamente le dice: - Yo no he mandado a buscar a nadie de la Texaco, puede irse.

Cuenta José que poco a poco pudo explicarle que trabajaba en esa empresa, pero que pertenecía al movimiento revolucionario. Asegura que a pesar de aclarar la confusión sintió durante horas la mirada severa y profunda del Che, “la voz cuajada y con acento argentino, nunca se me ha olvidado. El regaño implicaba una cuestión de principios, de convicciones”.

Días después, ya en la toma de Santa Clara, se vuelven a ver. José confiesa que en esa ocasión el encuentro tuvo otro matiz.

“Mi pelotón estaba luchando por el extremo opuesto al Tren Blindado y debía ir a dar el parte de la acción. El Che recibía la información, yo tenía reservas. Estábamos a las puertas del triunfo, era cuestión de minutos, había euforia”, recuerda como si volviera a sentir el olor a pólvora, el tableteo de ametralladoras y los disparos finales de la batalla que en diciembre de 1958, dirigió Guevara en la central ciudad cubana.

“Al verme me abraza, en ese instante creí que no me había conocido, pero el apretón era demasiado fuerte para ser casual, después me di cuenta que sabía quien yo era”, dice y es perceptible en su rostro que se conmueve al evocar el pasaje.

“Cuando años más tarde lo escuché decir ‘al imperialismo no le podemos dar ni un tantito así…’ recordaba aquella lección. Yo no era de la Texaco, era del 26 de Julio y él no permitía el menor desliz, porque estaba convencido de cómo actuar”.

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EL VAQUERITO

Entre los grandes ejemplos de valentía que abundan en nuestro pueblo, sobresale el de un joven muy humilde, que alcanzó un lugar cimero entre los héroes eternos de la Patria: Roberto Rodríguez Fernández.

Nacido el 7 de junio de 1935, en la finca El Mango, de la zona de Bellamota, en la provincia de Sancti Spíritus, con solo nueve años, el pequeño Cusín, como le llamaban en el seno familiar, tuvo que realizar diversas labores agrícolas en el campo para ayudar al sustento del hogar.

Cuando ya era un joven, los esbirros de Batista le dieron una paliza por ser desafecto al régimen imperante, como sucedía muy a menudo por entonces y así creció en él la idea de marchar a la Sierra Maestra, para combatir al tirano de turno.

Hasta ese lugar del Oriente cubano llegó pobre de ropa, descalzo y con una gran facilidad para andar con rapidez por los estrechos trillos de las empinadas lomas, tarea que para otros era difícil, por lo que asumió con gran responsabilidad esa labor, tan necesaria para las comunicaciones de la guerrilla.

Al conocer de sus necesidades, la heroína Celia Sánchez le dio unas botas que eran de ella, pero que se ajustaron con facilidad a su pie pequeño y junto a estas, una camisa a cuadros, por lo que desde entonces sus compañeros le llamaron El Vaquerito.

El Comandante Ernesto Guevara incorporó al capitán Roberto Rodríguez Fernández a la Columna bajo su mando y luego lo designó al frente del Pelotón Suicida, por la gran valentía y audacia demostrada en cada uno de los combates en los que participó.

El joven combatiente brilló por su arrojo, durante la toma de los municipios de Cabaiguán, Fomento, Placetas, Remedios y Caibarién.

El 31 de diciembre de 1958, durante la batalla de Santa Clara El Vaquerito fue herido de un certero balazo en la cabeza, a consecuencia de lo cual murió horas después. Al conocer la triste noticia, el Che dijo: ”Me han matado a cien hombres ¡y qué cien hombres!”.

Sobre el heroico combatiente caído, también expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro en la clausura del Quinto Congreso del Partido Comunista de Cuba:”El hombre tiene más virtudes de lo que se imagina. Recuerdo cuando llegó El Vaquerito, tan conocido, a la Sierra Maestra, se apareció con unas botas de vaquero, por eso le pusieron El Vaquerito”.

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